Huancayo 17 de octubre de 2025. – La Unidad de Camélidos Sudamericanos de la región Junín, Agencia Agraria Junin, Dirección de Desarrollo Agropecuario y la Dirección Regional de Agricultura, en articulación con la Asociación Regional de Criadores de Vicuñas (ARECRIV – J), comunidades campesinas, cooperativas agrarias y otras formas organizativas, viene culminando con éxito las actividades correspondientes a la Campaña de Captura y Esquila de Vicuñas 2025.
Durante esta campaña se desarrollaron diversas acciones clave para fortalecer el manejo técnico y sostenible de esta especie emblemática de los Andes peruanos:
- Capacitación en sanidad de vicuñas dirigida a los titulares de manejo de la región Junín.
- Asistencia técnica y supervisión en campo durante las capturas y esquilas.
- Ruedas de negocios con proveedores de insumos y servicios agrarios para articular el desarrollo local.
- Asesoramiento a las comunidades campesinas en desarrollo de la elaboración de la declaración de manejo de vicuñas y su repoblamiento.
El manejo comunitario de la vicuña no solo asegura la conservación de la especie, sino que también representa una fuente significativa de ingresos para las comunidades conservacionistas, gracias al alto valor de su fibra, considerada la más fina del mundo, con un diámetro que oscila entre 11.6 y 14.2 micras.
Hasta la fecha, en la región Junín han participado 15 comunidades campesinas en las actividades de captura y esquila de vicuñas, bajo la supervisión de la Unidad de Camélidos Sudamericanos.
Durante estas actividades se logró la captura de 8,496 vicuñas, de las cuales 3,109 fueron esquiladas. Como resultado, se obtuvo un volumen de producción de fibra de 555.916 kilogramos, lo que representa un promedio de producción de 178.81 gramos por vicuña esquilada.
Este tipo de eventos promueve un manejo responsable, organizado y formalizado del recurso, asegurando que las futuras generaciones puedan seguir beneficiándose de manera sostenible. La venta de la fibra es canalizada a través de la asociación y reinvertida en las propias comunidades, buscando también nuevas alternativas para su transformación y generación de valor agregado.
Actualmente, la región Junín cuenta con un Centro de Transformación Primaria de Fibra de Vicuña, lo que representa una oportunidad clave para mejorar la competitividad del producto en el mercado nacional e internacional.
“Este esfuerzo articulado no solo impulsa la conservación de nuestra fauna silvestre, sino que también fortalece la economía local, creando oportunidades para las familias altoandinas”. Nuestra meta es consolidar un modelo de manejo sostenible, justo y rentable para todos”.












